domingo, 20 de enero de 2013

En esto de escribir...

En esto de escribir, suele pasar, a veces// que las palabras son, las mismas, repetidas// Y repetidas son, ideas que aparecen// sobre las mismas cosas, eternas de la vida.// No soy ni creativa, ni menos, inspirada.// Solo soy quien se atreve, a dar a luz un verso.// Tengo por don de Dios, mi única mirada,// y mi espíritu inquieto, tenaz y extraverso.// En esto de escribir, es como un curso de agua:// Nada pasa dos veces, por esa misma orilla…// (Y siendo que es el líquido vital que nos da esencia)// Escribir es milagro, en mi vida sencilla.// Morir es más que eso: que dejar la existencia.// No solo es detener el ciclo de la vida:// Es abandonar sueños, atarse a la rutina…// Y esclavizar los sueños, acallando conciencias.// Morir es no vivir, con la mirada al cielo.// Morir es no sentirse parte de la experiencia// de derrumbar los muros del “orden conocido”// hipotecando así la única existencia.// Y en esta melodía, absurda… en este verso // que surca en equilibrio, cual audaz galizabra // los mares tempestuosos, de una vida cualquiera // al milagro de ser, lo otorga LA PALABRA. //

lunes, 7 de enero de 2013

Dos Rosas...

Dos Rosas

Apenas ramillete de pétalos unidos a un aroma;// perfume de vida que alimenta // el alma// de quien la valora.// Dos rosas de algun jardin de barrio // nada especial, pero única y simbólica,// mano del Dador de vida que se descubre // en su perfecta obra.// Dos rosas, ramillete en ternuras // Perfuman el aire que enamora.// y en la sencilla forma de dos flores // son testimonio de la Mano Creadora.//
Tal vez mi ùltimo cuento... Habia una vez, un hombre maravilloso, que sin querer, (o tal vez, queriendo) comenzo a cuidar una pequeña semilla que se habia encontrado en el camino. La ayudo, y de ella fue creciendo una pequeña planta. El buen señor compartia sus demas responsabilidades con la de cuidar aquella que estaba naciendo. Al principio, como todo, parecia que la planta se desarrollaba al margen de los cuidados que recibia. Parecia que sólo con la ayuda de la naturaleza, del buen sol y de la lluvia pródiga, podria hacerse fuerte... A veces, cuando el cuidador se acercaba, luego de algun tiempo, y la veia un poco mustia, demasiado expuesta al sol, o demasiado castigada por la lluvia, volvia a arreglarla, la dejaba bella y lozana, y comentaba que èl querìa cuidarla un poco mas... pero...que tal vez, podrìa venir mas a menudo,y ocuparse de ella. Sin embargo, diversas ocupaciones y obligaciones colmaban la vida de ese buen señor, y, tal vez porque estamos mas preocupados en las cosas "importantes", "urgentes" y "obligatorias", se olvidaba a menudo su promesa de volver pronto y ocuparse... de eso que èl habia hecho nacer, crecer y prosperar... Ademàs, parecia que èl también gozaba con la compania de la planta... en algunos aspectos, se conducía como si fuera suya, de repente, tomaba distancia, como queriendo no complicarse demasiado... hasta, en un momento, en que la planta parecio que iba a darle un brote, penso en podarla de raìz, y por supuesto, desaserse de ese vàstago... En fin... seis, casi siete años, pasaron, y todo estaba siempre alli: el señor, volvia, según el, cuando podía, y la planta en los embates, sola. A veces extrañaba. A veces necesitaba la cercania del cuidador con urgencia y desesperacion... pero, como estaba atada por las raices del compromiso asumido con èl, no se habia convertido en una planta flotante. SE mantenia firme, solo esperaba. Esperaba que volviera. Esperaba que plantara su tienda mas cerca, para que algo cambiara. Esperaba embriagarlo con su perfume, y seducirlo con sus colores, esperaba conquistarlo, para que al fin, se decidiera a cuidarla todos los dias... Toda la naturaleza le decia que eso no pasaria. Que habia muchas plantas alla afuera, y que muchas no tenian cuidador, y quien ya tenia, no se arriesgaria a cambiar... En fin. Un fin de año, algun juego artificial paso muy cerca. Casi la quema. Casi muere. En definitiva, la vida es solo un parentesis a eso que todas las criaturas marchan... Quedo herida. La arrancaron, otros la pisotearon. Pero alguien, paso por alli, y volvio a plantarla, una experta en botanica. Se esta recuperando. Cuando le pregunto si su cuidador sabia lo que le habia pasado, ella avergonzada, tuvo que admitir que hacia 15 largos dias que no lo veia, que no sabia nada de èl... Cuando èl por fin aparecio, la planta, aùn debil y triste, le mostro su espina. Pobre ilusa!!!! esperaba que èl se acercaria, sin embargo, solo saludo y colgo el telefono...