Con la primavera reverdece la madre naturaleza... y los abuelos, ah!!! los abuelos... Mi papá, con sus 82 años, y yo con 48... dos flores en otro jardín, repleto de aromas y del fino movimiento de insectos, pájaros, mariposas, árboles y flores... en un mundo que, a pesar de que nos empeñamos en destruir, construye, silenciosa y obstinadamente, construye obras maravillosas e irrepetibles, a cada instante... De fiesta, con amigos, pocos ya, porque muchos han partido al jardín del eden, como adolescentes, se encontraron... festejaron, revivieron y luego, subieron al micro hasta "el año que viene"... pero por un dia, volvieron a sus anécdotas de laburantes, y se contaron las novedades del abuelazgo... aquella fue abuela hoy. EStos, bailaron escandalosamente enamorados, despues de 47 años, el bolero con el que se concieron. Mirta con el baston, bailaba con Juan, que respetuosamente la cuidaba, como se cuidan las alas de las mariposas, para no lastimarlas... Abuelos... mi padre, hermoso, con una vida llena de virtudes y defectos, de idas y vueltas, de gustos y disgustos... mi madre... y yo... ya todos abuelos, bisabuelos... las manos llenas de las espinas y petalos que nos ha dado la vida...