La educación debe elevar en dignidad, nos dice Paolo
Freire… y yo me atrevo a agregar:
Una dignidad que en su sentido más profundo tenga que ver
con una cualidad humana que dependa de
la racionalidad
y se refiera a la teoría que asegura que el ser humano está capacitado para
cambiar su vida a partir del libre albedrío y del ejercicio de la libertad
individual; en el mejor de los casos, este cambio debe darse para mejorar su
situación, entonces, según esta idea, la dignidad está vinculada a la autonomía y la autarquía del hombre que se gobierna a sí mismo con rectitud y honradez o
sea, de aquel que pueda pensar un proyecto de vida dignificante, un “para qué”,
porque, como diría Nietzsche, “El que tiene un para qué soporta cualquier cómo”
Así, queridos egresados, me atrevo a decir que nuestra misión en el mundo es ayudar a dignificar, dignificándonos. Sea en el rol que ocupemos, nuestra acción debe estar orientada al profundo convencimiento de que nuestro accionar no es neutro, es una permanente definición. Lo que hacemos debe movernos desde la pasión, desde el amor revolucionario, que en palabras de Freire, este amor revolucionario se vuelve un acto de valor…
Así, queridos egresados, me atrevo a decir que nuestra misión en el mundo es ayudar a dignificar, dignificándonos. Sea en el rol que ocupemos, nuestra acción debe estar orientada al profundo convencimiento de que nuestro accionar no es neutro, es una permanente definición. Lo que hacemos debe movernos desde la pasión, desde el amor revolucionario, que en palabras de Freire, este amor revolucionario se vuelve un acto de valor…
Humanicemos. Ayudemos y ayudémonos a “poder ser”, seamos
la cuerda que tensa la realidad entre lo que se es y lo que se debería … porque la vida es
una compulsa, donde no siempre gana el primero, sino el que no habiendo obtenido el triunfo,
persiste hasta lograrlo.
Y lo último…
Disfrutemos el momento… de sembrar y cosechar
De los soles del
verano y de la lluvia el cantar.
De la rapidez del rayo, del trueno su retumbar
De aquella luz que encandila o la negra oscuridad
Disfrutemos la carrera, y del lento caminar
Disfrutemos los silencios, los ruidos, el trajinar
Los momentos de quietud, y aquellos de intimidad
Disfrutemos, que la vida, es un soplo que al pasar
nos recuerda cada día, lo rápido que se va…
pero elijamos quedarnos …ser partes de eternidad
en una sonrisa cómplice, en la mano que se dá…
en la palabra acertada, en la escucha, en el luchar
Elijamos dejar huella con perfume a libertad
huellas que despierten júbilo y placer al recordar.
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